1. Unidades productivas y de emprendimiento en territorios urbanos, rurales y comunidades en riesgo:
Este programa integral impulsa la creación de proyectos productivos que incluyen tanto especies domésticas menores como ecohuertas sustentables con prácticas de conservación del agua y el uso de energías limpias. Más allá de la producción, cada iniciativa busca brindar atención integral a las personas, fortaleciendo su dignidad, sanando heridas emocionales y sociales, y construyendo comunidades que rompen con los ciclos de violencia, abuso y exclusión.
2. Hogares y Granjas S.O.S: espacios de acogida y reconstrucción de vida:
Son centros de atención integral para mujeres y familias que han sufrido violencia. Aquí, tanto ellas como sus hijos reciben protección, acompañamiento psicosocial y jurídico, así como capacitación en artes y oficios que les permiten emprender y salir adelante. Estos hogares —ubicados en contextos rurales y urbanos— son refugios seguros que devuelven la esperanza y el derecho a una vida libre, mientras fomentan la autonomía económica y el bienestar familiar.
3. Guarderías, salas cunas y comedores comunitarios:
Son espacios diseñados para responder a una necesidad profunda: el cuidado y la protección de niños en situación de abandono, peligro o riesgo. Aquí los pequeños reciben alimentación, atención y formación integral, para crecer en un entorno seguro y lleno de amor. Nuestro propósito es formar niños que, en el futuro, se conviertan en ciudadanos comprometidos con una sociedad más justa y solidaria, especialmente en territorios marcados por el conflicto y el postconflicto.